Download Instrumentos para la evaluación del sueño y la vigilia y sus correlatos and more Cheat Sheet Bankruptcy Law in PDF only on Docsity!
UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
CENTRO UNIVERSITARIO CIENCIAS
DE LA SALUD
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
Instrumentos para la evaluación de sueño y la vigilia y
sus correlatos cerebrales, anatómicos y funcionales
Rodríguez Elisea Mitzi Aketzali
Sánchez Robles Diana Andrea
Verduzco Mely Monsserrat
Prof. David Fernandez Quezada
Guadalajara, Jalisco a 21 de Mayo de 2021
Unidades Funcionales del Cerebro
Las modernas concepciones neurofisiológicas y neuropsicológicas tienden a
diferenciar tres grandes unidades de la vida mental:
1ª UNIDAD FUNCIONAL: Responsable de la regulación del tono, vigilia y estados
mentales, ubicado fundamentalmente en el Sistema Activador Retículo
ascendente y zonas mediales de la corteza)
2a UNIDAD FUNCIONAL: Encargada de la recepción, análisis y almacenamiento de
la información. (Zonas posteriores de la corteza)
3ª UNIDAD FUNCIONAL: vinculada a la programación, regulación y verificación de
las respuestas (zonas anteriores de la corteza)
El tema que vamos a enfocar corresponde así a la primera unidad funcional, que
mantiene el estado de alerta, regula los ciclos de vigilia y sueño y es la base de
sustentación tanto de la información que recibe el sujeto del mundo (y de su propio
mundo), como de las acciones que ejerce sobre el mundos
Características generales de la evaluación del insomnio
El insomnio, debido a su naturaleza multifactorial, presenta problemas de
evaluación. En los últimos sesenta años la polisomnografía ha sido la principal
herramienta diagnóstica en los trastornos del sueño en general y en el insomnio en
particular. Pero dado que el insomnio no es tan sólo un problema nocturno, se ha
visto la necesidad de utilizar otros instrumentos para valorar las consecuencias
diurnas del trastorno: diversas técnicas neurofisiológicas (ej: test de latencia
múltiple) que han sido desarrolladas para cuantificar la tendencia del sueño del
individuo. Otros instrumentos creados con el intento de medir las manifestaciones
clínicas del insomnio han sido las escalas, cuestionarios y registros del
sueño. En la práctica clínica, la mayoría de trabajos dirigidos a evaluar el trastorno
de insomnio, hace uso de autorregistros como método de evaluación del problema
Polisomnografía:
Consiste en el registro de la actividad cerebral, de la respiración, del ritmo cardíaco,
de la actividad muscular y de los niveles de oxígeno en la sangre mientras se
duerme.
Es una prueba indicada para el estudio de distintos trastornos de sueño y se realiza
durante la noche.
Previamente al comienzo de la prueba es necesario la preparación del paciente para
el estudio, para ello se aplican unos electrodos (sensores) en el cuero cabelludo y
en otras partes de la cara y cuerpo, así como distintos sensores para valorar la
función cardiorrespiratoria.
La duración del estudio es de unas 8-9 horas, por lo que acudirá a la clínica a las
21:30 horas, permaneciendo en ella hasta las 7:00 horas aproximadamente. Al día
siguiente se retirarán todos los electrodos (algunos de ellos con un disolvente),
pudiendo después continuar con la actividad normal.
Para hacer la prueba es necesario:
● No tomar estimulantes (té, café, colas, alcohol, etc.) ni dormir siesta el día de
la prueba.
● Venir cenado, con el pelo limpio y sin laca ni otros productos similares.
● Es recomendable no tener las uñas pintadas.
● Tomar la medicación habitual, con la excepción de fármacos que puedan
afectar al sueño, en ese caso es recomendable consultar al personal sanitario
antes de tomarlos.
● Traer pijama y sus útiles de aseo.
Objetivo del clínico:
El profesional debería averiguar la naturaleza de la queja clarificando determinados
parámetros del sueño: el total del tiempo dormido, la eficacia del sueño, el tiempo de
conciliación y el despertar tras la conciliación del sueño. Asimismo, debería conocer
la rutina vigilia-sueño (ej.: hora de acostarse, hora de anales de psicología, 2007,
vol. 23, nº 1 (junio) Revisión de los diversos métodos de evaluación del trastorno de
insomnio 111 levantarse, etc.), la gravedad del insomnio, las secuelas diurnas, el
historial del insomnio (ej.: desencadenantes), los factores ambientales, la
medicación, los hábitos de salud, el historial médico, y efectuar un análisis funcional
detallado del problema. También es importante, en la recogida de información,
efectuar el diagnóstico diferencial con otros trastornos del sueño que podrían tener
una etiología médica o psiquiátrica (Raich y De la Calzada, 1992). Para obtener
esta información, el clínico emplea diversos sistemas de recogida de datos.
Escala de Glasgow
La escala de coma de Glasgow es una valoración del nivel de conciencia consistente en la evaluación de tres criterios de observación clínica: la respuesta ocular, la respuesta verbal y la respuesta motora. Cada uno de estos criterios se evalúa mediante una subescala. Cada respuesta se puntúa con un número, siendo cada una de las subescalas evaluadas independientemente. En esta escala el estado de conciencia se determina sumando los números que corresponden a las respuestas del paciente en cada subescala. La escala de Glasgow fue creada por Graham Teasdale y Bryan Jennett , miembros del Instituto de Ciencias Neurológicas de la Universidad de Glasgow , en el año 1974.
Criterios de observación clínica:
- Apertura ocular La apertura ocular está directamente relacionada al estar despierto y alerta. Los mecanismos para esta respuesta están controlados por un conjunto de neuronas localizadas en el tallo cerebral, hipotálamo y el tálamo, que juntos forman el sistema de activación reticular y es puesto en marcha mediante la percepción de estímulos externos. El sistema de activación reticular es parte de la formación reticular que es un grupo de neuronas interconectadas que corre por el tallo cerebral (mesencéfalo, la protuberancia y la médula oblonga), el tálamo, hasta la corteza cerebral.
Cuando este conjunto de neuronas se deterioran, ya sea por un trauma o por incrementos posteriores en la presión intracraneal, se requerirá una mayor estimulación para producir la misma respuesta de apertura ocular. Por lo tanto, una mejor respuesta mostrará una mejor función de los mecanismos de activación situados en el tallo cerebral. El nivel de respuesta es evaluado con base al grado de estimulación que se requiere para conseguir que se abran los ojos, por ejemplo, mediante un estímulo doloroso periférico (ejemplo, presión de la cara lateral de un dedo). ¿Cómo evaluar la mejor respuesta ocular? Esto evalúa directamente el funcionamiento del tallo cerebral y demuestra al evaluador que el sistema de activación reticular ha sido estimulado. Apertura ocular espontánea. 4 puntos Se considera apertura ocular espontánea cuando esta respuesta se da sin ningún tipo de estimulación. Si el paciente tiene los ojos cerrados, el evaluador deberá acercarse, si este nota su presencia, el paciente deberá abrir los ojos sin necesidad de hablarle o tocarlo. La apertura espontánea indica que el mecanismo de activación del tallo cerebral está intacto. Apertura ocular al hablar. 3 puntos Esta observación se hace, de igual forma que la anterior, sin tocar al paciente. Primero hable al paciente con un tono normal, entonces, si es necesario, poco a poco se deberá alzar la voz. En algunos casos el paciente responde mejor a la voz de algún familiar. Apertura ocular al dolor. 2 puntos En un principio, para evitar provocar dolor innecesariamente, simplemente toque y mueva el hombro del paciente. Si no hay respuesta a esta maniobra, un estímulo más fuerte será necesario y un estímulo doloroso periférico es el adecuado. Antes de que cualquier estímulo sea aplicado, es fundamental explicar a la persona y a sus familiares exactamente lo que se va a hacer y por qué, disculpándose por la necesidad de causar dolor (incluso si el paciente parece estar inconsciente). Es importante utilizar un estímulo doloroso periférico, ya que la aplicación de un estímulo central, en muchas ocasiones, provoca que los pacientes hagan gesticulaciones o muecas, y esto los llevará a que cierren los ojos siendo una respuesta contraria a lo que se trataría de lograr. Ninguno. 1 punto Esta puntuación se registra cuando no hay respuesta a ningún estímulo. Si los ojos del paciente se encuentran cerrados como consecuencia de algún traumatismo directo o inflamación orbital se debe documentar ya que en tales casos es imposible realizar
una evaluación exacta del nivel de apertura ocular; si se evaluara con la presencia de estas condiciones tendríamos un resultado equivocado.
- Respuesta verbal La mejor respuesta verbal evalúa 2 aspectos de la función cerebral: La comprensión o entendimiento de lo que se ha dicho -la recepción de palabras-. Habilidad para expresar pensamientos -la capacidad de expresar con palabras alguna idea que se quiera manifestar-. Antes de iniciar el interrogatorio, el idioma, la cultura del paciente, el sentido de la vista y la presencia de problemas de audición deben ser considerados. Si la persona se siente incómoda cuando se le hacen preguntas, se le puede pedir a los familiares que las hagan. Los pacientes que están demasiado asustados para responder a las preguntas primero deben ser tranquilizados. En los pacientes con demencia, la confusión puede ser normal, por lo que sus historias clínicas y notas médicas anteriores deben ser verificadas. ¿Cómo evaluar la mejor respuesta verbal? La mejor respuesta verbal proporciona al profesional información sobre la comprensión y el funcionamiento de los centros cognitivos del cerebro, y refleja la capacidad del paciente para articular y expresar una respuesta. Orientado. 5 puntos La mejor respuesta verbal evalúa el nivel de alerta mediante la determinación de si una persona es consciente de sí misma y del medio ambiente. Si el paciente está consciente de esto, se podrá decir que está orientado. La orientación es el reconocimiento de la propia persona en relación con el tiempo y el espacio. Una persona que está orientada sabe quién es (nombre), en dónde está y la hora del día (mañana, tarde, noche). Es válido preguntar el mes y el año en el que se está, sin embargo el preguntar la fecha y el día de la semana ha generado discrepancias, ya que un paciente con una larga estancia hospitalaria tiende a perder la consecución de los días y fechas. Si se pregunta acerca del tiempo, lugar y persona y el paciente contesta correctamente, recibirá una puntuación de 5 en este rubro, aún cuando otros elementos de su conversación sean inapropiados. No es aconsejable hacer preguntas que se responden mediante "sí" o "no", ya que el profesional puede perder precisión para determinar si el paciente está orientado o no.
Confundido. 4 puntos Si una o más de las preguntas anteriores se contestan incorrectamente, el paciente debe ser registrado como confundido. El paciente confundido puede estar conversando, sin embargo, no es capaz de proporcionar las respuestas correctas a las preguntas referentes a las circunstancias actuales. Estos detalles son importantes porque la confusión no se percibe sólo con observar a la persona, por lo que los pacientes deben ser escuchados con atención. Palabras inadecuadas. 3 puntos Los pacientes articulan palabras claras y comprensibles, sin embargo, tienen poco sentido en el contexto de las preguntas. A veces estas palabras se expresan como obscenidades. Los pacientes con disfasia motora a menudo son difíciles de evaluar, ya que con frecuencia son incapaces de pronunciar las palabras que desean decir o son incapaces de pensar en las palabras correctas para expresarse. Los pacientes también pueden continuar por un período excepcionalmente largo repitiendo una frase o palabras concretas. Esto se conoce como perseverancia. Sonidos incomprensibles. 2 puntos El paciente responde al hablarle o al dolor, sin palabras comprensibles, y sólo puede ser capaz de producir gemidos, quejidos o llanto. Si el paciente ha sufrido daños en el centro del lenguaje y no puede hablar pero permanece consciente y alerta, la puntuación debe seguir siendo registrada como 2, a menos que puedan ser usados métodos alternativos de comunicación como señas y escritura. Ninguno. 1 punto El paciente es incapaz de producir palabra o sonido alguno. Si hay algún daño en el centro del lenguaje, el paciente puede estar despierto pero no podrá hablar. En este caso, se dirá que el paciente presenta afasia y recibirá una puntuación de uno. Otros factores como la disfasia, que puede ser ocasionada por la presencia de un tubo endotraqueal o traqueostomía, fractura mandibular o de maxilar superior, debe ser considerada en el momento de la evaluación, de lo contrario, el resultado de la valoración será determinar una condición más grave de lo que en realidad es.
- Respuesta motora La respuesta motora se utiliza para determinar qué tan bien el encéfalo está funcionando como un todo. Esta evaluación no pretende identificar el área específica del cerebro que está dañada, sino que muestra la capacidad del paciente para obedecer órdenes sencillas como "saque la lengua", el cual identificará qué tan adecuada es la integración del cerebro con el resto del cuerpo. ¿Cómo evaluar la mejor respuesta motora?
Obedece órdenes. 6 puntos La persona puede responder con precisión a las instrucciones. Se debe pedir al paciente que realice un par de movimientos diferentes, por ejemplo, "saque la lengua", "levante las cejas", "muestre los dientes" o "alce el pulgar". La instrucción "apriete mi mano" no es recomendada para evaluar la respuesta motora particularmente en pacientes comatosos. En estos pacientes la compresión puede ser un reflejo primitivo y por ende, ser mal interpretado. Si esto se utiliza con el paciente también se debe pedir la liberación de su agarre. En ocasiones, los miembros de la familia pueden ser alentados falsamente por este reflejo, por lo tanto, es mucho más seguro pedir al paciente que "levante 2 dedos", "levanta la mano derecha" o "toque su oreja derecha". Localiza el dolor. 5 puntos Esta es la respuesta a un estímulo doloroso central. Involucra los centros mayores del cerebro que reconocen que algo está causando dolor al paciente, por lo que intentará eliminar esa fuente de dolor. Un estímulo doloroso se debe aplicar sólo cuando el paciente no muestra respuesta a la instrucción verbal. No necesita ser aplicada si el paciente ya está localizando el dolor, por ejemplo, al tirar de una mascarilla de oxígeno o una sonda nasogástrica. Retirada al dolor. 4 puntos En respuesta a un estímulo doloroso central, el paciente doblará sus brazos como flexión normal ocasionado por un reflejo, pero no para localizar la fuente del dolor sino para retirarse de ella. Flexión anormal o espástica. 3 puntos Esto también se conoce como postura de decorticación. Esto ocurre cuando hay un bloqueo en la vía motora entre tallo cerebral y la corteza cerebral. Puede ser reconocida por la flexión de los brazos y la rotación de las muñecas. A menudo el pulgar se posiciona a través de los dedos. Extensión anormal. 2 puntos También conocida como postura de descerebración. Esto ocurre cuando la vía motora se bloquea o se daña en el tronco cerebral; se caracteriza por la rectificación del codo y la rotación interna del hombro y la muñeca. A menudo las piernas también están extendidas, con los dedos de los pies apuntando hacia abajo. Ninguna. 1 punto No hay respuesta ante cualquier estímulo.
Evaluar la calidad del sueño en adultos: Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh
Sabemos que no solo los niños están en riesgo de sufrir problemas de sueño, sino
todas las personas independientemente de la edad. Por ello, en la entrada de hoy
vamos a explicar cuál es el cuestionario más utilizado para analizar la calidad del sueño
en adultos y en qué consiste exactamente.
El índice de calidad del sueño en adultos de Pittsburgh ( Pittsburgh Sleep Quality
Index , PSQI ) es el cuestionario de sueño más utilizado en adultos, que consta de 24
preguntas. Las primeras 19 preguntas las contesta la propia persona evaluada teniendo
en cuenta lo que ha experimentado durante el último mes.
¿Cómo se cumplimenta el PSQI?
Las opciones de respuesta para estas preguntas son siempre las mismas: ninguna vez
durante el último mes , menos de una vez a la semana , entre una y dos veces a la
semana , o tres o más veces a la semana. Las otras cinco preguntas del cuestionario las
contesta la pareja o compañero/a de habitación según lo que haya podido observar.
Estas últimas preguntas se utilizan para tener datos más objetivos sobre los problemas
de sueño que sufre la persona, pero solo los puntos de las 19 preguntas contestadas
por ella misma se tienen en cuenta realmente para valorar su calidad de sueño.
Por un lado, la suma de las puntuaciones de las 19 preguntas, o la puntuación total,
indica la calidad del sueño general de la persona evaluada. Esta puntuación total
puede oscilar entre los 0 y los 21 puntos. A mayor puntuación total peor calidad de
sueño. De esta forma, una puntuación total inferior o igual a cinco indica que, en
general, su calidad de sueño es óptima, mientras que una puntuación total superior a
cinco sugiere que tiene problemas de sueño, de mayor o menor gravedad.
Otros resultados sobre la calidad del sueño que ofrece el PSQI
Por otro lado, al igual que sucede con muchos cuestionarios, con el PSQI es posible
obtener, además de una puntuación total, otras puntuaciones que reflejan los problemas
que la persona puede presentar en relación a características del sueño más específicas.
Así pues, además de la calidad de sueño, el PSQI permite conocer la latencia de
sueño o el tiempo que tarda en quedarse dormida, la duración del sueño, la
eficiencia de sueño (recordemos que es el porcentaje de tiempo que pasa realmente
durmiendo del total de su tiempo en la cama), la presencia alteraciones de sueño
específicas, la necesidad de utilizar medicación para dormir, y el nivel de somnolencia
diurna.
En definitiva, el PSQI es un cuestionario que permite valorar de forma rápida tanto la
calidad de sueño de los adultos como los problemas relacionados que esta persona
puede presentar. De esta forma, proporciona información que puede servir, en un
primer momento, para descartar la necesidad de una evaluación del sueño más objetiva
y costosa en una persona que no tiene realmente problemas de sueño o, por el
contrario, para indicar la necesidad de recurrir a dicha evaluación en la práctica clínica.
Uno de los investigadores estableció el diagnóstico deltrastorno psiquiátrico (basado en
el DSM-IV) 5 o su ausencia(en el caso de los individuos del grupo control) mediante
laMinientrevista Neuropsiquiátrica Internacional (MINI). 12 Tras haber concluido la
entrevista diagnóstica, el investi-gador pidió al participante que completara el ICSP,
cuestiona-rio autoaplicable que consta de 24 preguntas, sin embargo,solamente las
respuestas para las primeras 19 se empleanpara obtener la puntuación global. 8 El
cuestionario investigalos horarios para dormir, eventos asociados al dormir comolas
dificultades para empezar a dormir, despertares, pesadi-llas, ronquido, alteraciones
respiratorias, calidad del dormir,ingesta de medicamentos para dormir y existencia de
somno-lencia diurna. Los 19 reactivos se agrupan en siete compo-nentes que se
califican con una escala de 0 a 3. La suma delos componentes da lugar a una
calificación global, donde unamayor puntuación indica una menor calidad en el dormir
Bibliografía http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665- http://medtutores.com/2021/04/escala-de-glasgow http://www.agapap.org/druagapap/system/files/EscalaGlasgow.pdf https://www.grupolomonaco.com/blog/2018/03/20/calidad-del-sueno-en-adultos/