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Orientación Universidad
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2do parcial Introducción a las Ciencias Políticas - UNTREF, Exámenes de Ciencia Política

parcial de la materia Introducción a las Ciencias Políticas con el profesor Pablo Anzaldi

Tipo: Exámenes

2019/2020

Subido el 21/09/2020

carlitos.suppo
carlitos.suppo 🇦🇷

4.8

(51)

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¡Descarga 2do parcial Introducción a las Ciencias Políticas - UNTREF y más Exámenes en PDF de Ciencia Política solo en Docsity! Segundo Parcial: Introducción a las Ciencias Políticas Nombre y apellido: Carlos Ariel Suppo DNI: 37.757.853 Numero de legajo: 61436 Mail: [email protected] 1) Comente y compare las teorías de la clase política de Mosca y Pareto. Gaetano Mosca Para Mosca existen dos clases de personas: los gobernantes y los gobernados. La primera clase (que es la minoría), desempeña todas las funciones políticas, monopoliza el poder y disfruta de sus ventajas. La segunda clase (que representa a la mayoría), es dirigida y regulada por la primera clase de manera legal, o bien de un modo arbitrario y violento, pero recibe de ella, en algunas ocasiones, los medios materiales para subsistir. En cualquier organismo político hay siempre alguien que está en la cumbre de este y que dirige el llamado “Timón del Estado”. Este individuo no siempre tiene el poder supremo, ya que en algunos casos puede tener laderos que tienen el mismo o mayor poder al del soberano. Por ello, algunas veces, en lugar de ser solo una persona la que toma las decisiones importantes, pueden llegar a ser dos o tres o más las que se hacen cargo de la dirección de ese timón. Más allá de toda organización social, se comprueba que la presión que proviene de la masa mayoritaria (la segunda clase de persona: los gobernados) es muy importante para ejercer cierta influencia sobre la dirección de la clase política (por ejemplo, lo vivido en Argentina en el 2001, donde la mayoría de la gente (los gobernados) expreso su descontento con el gobierno de turno de Fernando De La Rúa y su superministro Domingo Cavallo, y a partir de esa presión y ese poder que adquirió esa masa, ambos individuos renunciaron a sus cargos). Es claramente admisible que una sola persona no puede comandar a una masa de personas sin que exista una minoría que lo sostenga. Por ello el autor dice que el predominio de una minoría organizada es superior sobre una mayoría desorganizada. Las minorías que gobiernan se constituyen de individuos que se distinguen de la masa mayoritaria. Lo que se busca es que tengan cualidades que le den cierta superioridad material e intelectual y moral; es decir, deben poseer algún requisito que sea muy apreciado y se valore mucho en la sociedad en la que viven. En la sociedades subdesarrolladas (por ejemplo algunos países de África o Asia), el valor militar es la cualidad más importante que permite el acceso a la clase política. Como se considera a la guerra como un estado normal en estas sociedades, los individuos que demuestren mejores aptitudes guerreras logran entrar de forma fácil en las primeras clases. En muchas ocasiones, las clases guerreras y dominantes atesoraron con exclusividad las tierras que en estos países no desarrollados son la principal fuente de riqueza (un ejemplo es el Congo). Pero a medida que la civilización progresa (yo diría que en estos casos, el capitalismo es el que progresa), el rendimiento de las tierras aumenta y entonces se produce una transformación social importante: la cualidad de la clase dominante pasa a ser la riqueza y no el valor militar. La condición para ese cambio es la necesidad de que la propiedad privada sea tutelada de forma suficiente por la fuerza practica y real de las leyes, para que la tutela del propietario no sea necesaria. Entonces se produce un cambio de organización política: se pasa de un “Estado Feudal” a un “Estado Burocrático”. Cuando se produce dicha transformación ocurre que, como el poder político produjo riqueza, ahora es la riqueza la que producirá poder. Luego de todo esto, el autor hace hincapié en como sociedades más avanzadas en el pasado (como por ejemplo los antiguos Egipcios o los Romanos), han aprovechado su poder para influir sobre la mayoría, también utilizando por ejemplo sus conocimientos avanzados (la escritura es un ejemplo en el antiguo Egipto). También menciona que todas las clases políticas se volverían hereditarias y que si una casta hereditaria ejercía el poder en un país, era porque un Estado de derecho había sido precedido por un Estado de hecho. Pero me quiero quedar con el final del texto de Mosca. El autor hace referencia a que, si de verdad la clase política fuese hereditaria o perteneciese a una raza superior y diferente, no se comprende porque esta clase debería declinar y perder el poder. Aquí se refiere básicamente a la Teoría de la Evolución, porque si el padre le pasa su aptitud de dominación al hijo, este debería ser más apto. Pero se ha demostrado en la historia, que las cosas no suceden así siempre. Vilfredo Pareto El texto relacionado a Pareto lo escribe el francés Raymond Aron. Lo publique en el foro, me pareció un texto no muy fácil de leer, sobre todo por el lenguaje que utilizaba Pareto (primero fue ingeniero en ferrocarriles, para luego si convertirse en sociólogo y politólogo). Antes de ver su teoría de las elites, es importante destacar que Pareto estuvo en contra de los moralistas y filósofos, mas allá de que luego concordó en algunas cuestiones con Nietzsche. Pareto indicaba que para él solo el pensamiento lógico-experimental tenia valor científico, por ello se negó a entrar de forma rápido al universo de la intelectualidad filosófica. Pareto propuso la teoría de las elites. Esta teoría nos indica que las elites no son un grupo de genios o una aristocracia o un grupo económico importante; las elites son un grupo que tiene una capacidad muy importante: el mando. A partir de ahí Pareto habla de derivaciones y residuos. Las elites lo que hacen es buscar el poder, esa es su esencia. Pareto llama residuos a las bases de la conducta: dentro de ellos se encuentra el instinto, el gusto y las inclinaciones políticas, sexuales, etc. La conducta para el autor no es ilógica ni lógica, sino alógica. Estos residuos construyen la tendencia por ocupar espacios de poder, por mandar. Las derivaciones son las justificaciones de la conducta política. Es la expresión verbal, la racionalización, la ideología y todo aquello que “embellece” y oculta al residuo, que es el motor de la conducta política. El efecto que producen los sistemas electorales sobre el número de partidos es un efecto reductor, o reduce su número, o el sistema electoral no es efectivo. Esta variación también puede ser fuerte o débil. ¿Cómo se cuentan los partidos? Sartori nos provee de dos reglas de cuenta: "Regla 1. Se puede descontar a un partido menor por su irrelevancia cuando es superfluo en el transcurso del tiempo, en el sentido de que nunca se le necesita o se le incluye en alguna coalición mayoritaria viable. Por el contrario, se debe contar a un partido menor, sin importar lo pequeño que sea, si se encuentra en posición de determinar en el transcurso del tiempo, o en algún momento, cuando menos una de las posibles mayorías gobernantes." No obstante, esta regla sólo se aplica a partidos que se orientan hacia el gobierno y/o que son ideológicamente aceptables para los otros miembros de la coalición. Por consiguiente, se necesita una regla auxiliar más general para los partidos orientados a la oposición o con ideologías incompatibles. "Regla 2. Un partido es importante siempre que su existencia o creación afecte las tácticas de la contienda partidista, en particular cuando modifica la dirección de la contienda [...] sea hacia la izquierda, la derecha o en ambos sentidos, de los partidos orientados al gobierno". Los partidos que no cumplan estas reglas, no deben ser contados (por ejemplo aquí en Argentina, siguiendo las reglas de Sartori, el partido libertario que tiene como representante al economista mediático Javier Milei, no debería ser contado como partido). Estas reglas se aplican para los sistemas parlamentarios (no para los presidenciales), debido a que en el parlamento, el gobierno de turno refleja la mayoría parlamentaria y donde la “función de gobernar” se ve condicionada por el número de partidos que integra el gobierno. En el sistema plural de distritos con un solo representante, la elección del votante está limitada y restringida a los principales contendientes (a menos que prefiera desperdiciar su voto). El caso es que el "sistema del primero que llegue a la meta" crea, en cada distrito, una contienda entre dos partidos (o dos candidatos). Pero aunque se presione al votante, dónde emitir su voto, en una elección entre dos opciones, esto no implica de ninguna manera que ocurra una reducción correspondiente en el número de partidos nacionales. No es solo el sistema electoral el que condiciona al votante, sino también el sistema de partidos. Hemos dicho que los sistemas electorales limitan (a los votantes) y reducen (a los partidos) de varias maneras. En ambos casos es posible dividir a los sistemas electorales en "fuertes" (fuertemente efectivos) y "débiles" (débilmente efectivos). Mientras el elector vote simple y llanamente por un notable local o alguna clase de cacique local los partidos seguirán siendo etiquetas de poca monta, si es que tienen alguna. Por consiguiente, en tanto prevalezcan estas condiciones, no habrá un sistema de partidos estructurado. Sin embargo, cuando el apoyo se da más al partido que a los notables o caciques, es decir, cuando el votante se relaciona con imágenes abstractas del partido, en ese momento ya no es el jefe o el líder individual el que hace que el partido sea "elegido", sino el partido el que elige (pone en el cargo) al individuo. A medida que se desarrolla el proceso, el sistema de partidos llega a ser considerado como un sistema natural de canalización de la sociedad política y cuando el electorado da por sentado un conjunto de rutas y alternativas políticas entonces el sistema de partidos ha llegado a la etapa de consolidación estructural. (Aquí voy a dejar un ejemplo: yo vivo en la Ciudad de Neuquén, muchos años el intendente de la ciudad fue Horacio “Pechi” Quiroga, primero representando a la UCR, luego a un partido creado por el mismo – aliado al Kirchnerismo - y por ultimo representando al PRO, claramente es un caso donde se le daba más importancia a la persona individual. Pero pasando a la provincia, desde el año 62 el partido provincial Movimiento Popular Neuquino (MPN) es amo y señor de la provincia. Sus mandatos solamente fueron interrumpidos en los gobiernos de facto, pero desde el regreso de la Democracia, el MPN nunca perdió una elección a gobernador, sea quien fuere el candidato presentado). Las siguientes leyes de influencia de los sistemas electorales las propuso el autor: Regla 1. Un sistema pluralista no puede producir por sí mismo un formato nacional bipartidista, pero en todas las circunstancias ayudará a mantener uno que ya existe. Así pues, siempre que se establece un formato bipartidista, un sistema pluralista tendrá efectos que detendrán el surgimiento de nuevos partidos y conservarán al sistema. Regla 2 Un sistema pluralista producirá, a largo plazo, un formato de dos partidos (pero no la eternización de los mismos dos partidos) si se dan dos condiciones: primera, que el sistema de partidos esté estructurado, y segunda, que el electorado que no se somete a la presión del sistema electoral. Regla 3.; Por el contrario, un formato bipartidista es imposible —bajo cualquier sistema electoral— si las minorías raciales, lingüísticas, ideológicamente opuestas, interesadas en un problema en particular u otras a las que no se puede constreñir (y que no pueden ser representadas por los dos partidos más importantes) están concentradas en proporciones superiores a la pluralidad en determinados distritos o regiones geográficas. Si es así, el efecto del sistema pluralista sólo será reductor en el caso de terceros partidos que no representen minorías a las que no es posible imponer. Regla 4. Por último los sistemas de RP también tienen efectos reductores en proporción a su falta de proporcionalidad, y en particular cuando se aplican a distritos pequeños, establecen un umbral para la representación o atribuyen un premio. En estas condiciones, la RP eliminará a los partidos más pequeños cuyo electorado esté disperso en diversos distritos; pero incluso una RP muy impura no eliminará a los partidos pequeños que disponen de reductos donde concentran una votación superior a la cuota establecida. Esta última parte fue mi aporte al foro de la clase 11 y creo que responde muy bien a la consigna pedida. 3) ¿Qué método de conversión de votos en escaños hay en Argentina? El método de conversión de votos a escaños que se utiliza en Argentina, es el método D’Hondt que propuso el profesor de matemáticas belga Víctor D’Hondt. Lo especifico de este método es la serie de divisores, que se lee: 1, 2, 3, 4, 5, etc. Los votos obtenidos por cada partido se dividen por estos divisores en operaciones consecutivas. Ejemplo: en una circunscripción electoral se disputan 10 escaños. De los 10 000 votos, el partido A obtiene 4160; el partido B, 3 380; el partido C, 2 460. Al dividir estos resultados por 1, 2, 3, etcétera, se dan las series siguientes: La asignación de los escaños se rige según el cociente mayor (la cifra mayor), de modo que el partido A obtiene los escaños primero, cuarto, sexto y noveno; el partido B, el segundo, quinto, octavo y décimo; y el partido C, el tercero y el séptimo. El hecho de que nuestro ejemplo no refleje una proporcionalidad justa —ya que los partidos A y B obtienen 4 escaños cada uno, aunque A conquistó el 41.6% del voto, frente a sólo 33,8% del partido B— no se debe tanto al método D'Hondt, sino al número de escaños disponibles en la circunscripción electoral. El partido B obtuvo el último —el décimo— escaño disponible; el partido A se habría llevado el undécimo escaño, si hubieran estado disponibles más escaños. Así funciona D’Hondt. Dieter Nohlen, indica que: Los sistemas electorales contienen, desde el punto de vista técnico, el modo según el cual el elector manifiesta por medio del voto el partido o el candidato de su preferencia, y según el cual esos votos se convierten en escaños. Los sistemas electorales regulan ese proceso mediante el establecimiento de la distribución de las circunscripciones, de la forma de la candidatura, de los procesos de votación y de los métodos que convierten los votos en escaños. Un sistema electoral, como mínimo, debe resolver la forma en la que los votos se transforman en cargos electivos. De Luca subraya que los principales atributos de un sistema electoral son: A. El distrito o circunscripción B. El tamaño de la asamblea legislativa C. La fórmula electoral D. La barrera o umbral de exclusión Por circunscripción se entiende a: “las secciones en las cuales el electorado es dividido o agrupado teniendo en cuenta los fines de la votación y el cómputo de los sufragios, a los cuales se le asignan un número determinado de bancas a repartir entre los diferentes partidos políticos en competencia” El tamaño de la asamblea legislativa (que puede ser el Congreso Nacional, una Legislatura provincial o un Concejo Deliberante) es un elemento clave del sistema electoral y, justamente por eso, el número de cargos a elegir es tan relevante ya que incide en las posibilidades de acceder a bancas. 1. El Estado es el aparato represivo de Estado 2. Se debe distinguir entre el poder de Estado y el aparato de Estado 3. El objetivo de la lucha de clases concierne al poder de Estado y, en consecuencia, a la utilización del aparato de Estado por las clases (o alianza o fracciones de clases) que tiene el poder de Estado en función de sus objetivos de clase 4. El proletariado debe tomar el poder de Estado para destruir el aparato burgués existente, reemplazarlo en una primera etapa por un aparato de Estado completamente diferente, proletario, y elaborar en las etapas posteriores un proceso radical, el de la destrucción del Estado (fin del poder de Estado y de todo aparato de Estado) Los aparatos ideológicos de Estado (AIE) no se deben confundir con el aparato de Estado (AE), o sea, lo que la teoría marxista llama el aparato represivo de Estado. Los AIE son distintas instituciones especializadas. La siguiente es una lista de los distintos AIE: ➢ AIE religiosos (iglesias) ➢ AIE escolar (escuelas públicas y privadas) ➢ AIE familiar ➢ AIE jurídicas ➢ AIE político (sistemas políticos) ➢ AIE sindical ➢ AIE de información (prensa, radio, TV, etc.) ➢ AIE cultural (literatura, artes, deportes, etc.) La principal diferencia entre los AIE y el aparato represivo de Estado, es que el aparato represivo de Estado “funciona mediante la violencia”, mientras que los AIE “funcionan mediante la ideología”. Podemos decir que todo aparato de Estado, sea represivo o ideológico, “funciona” a la vez mediante la violencia y la ideología, pero con una diferencia importante. El aparato represivo de Estado funciona de forma masiva con la represión (incluso física) como forma predominante y de forma secundaria, utiliza la ideología. Pero, no existen aparatos puramente represivos. Por ejemplo, el ejército y la policía también utilizan la ideología para asegurar su cohesión y reproducción, como también para inculcar los “valores” que ambos proponen. Los AIE actúan masivamente de forma ideológica, pero utilizan de forma secundaria y en situaciones límite, una represión “disimulada”, es decir, simbólica (no existe aparato puramente ideológico). Las escuelas y las iglesias “aleccionan” con métodos apropiados (sanciones, exclusiones, etc.). También la familia (con castigos) y también el AIE cultural utilizando por ejemplo la censura. En la Edad Media, la iglesia acumulaba numerosas funciones (escolares y culturales) que hoy se distribuyen a muchos AIE diferentes. Junto a la iglesia existía el AIE familiar que cumplía un rol importante. También existía un AIE de Estado político (los Estados Generales, el Parlamento, las ligas políticas, el sistema político de comunas libres, etc.); pero el AIE dominante era la iglesia. Por eso, la lucha ideológica que prospero desde el siglo XVI al siglo XVII se concentró en la lucha anticlerical y antirreligiosa y esto sucedió debido al poder que tenía ese aparato de Estado ideológico. El autor piensa que el AIE dominante en el capitalismo actual, es el AIE escolar. Se puede decir que la pareja Escuela-Familia reemplazo a la pareja Iglesia-Familia. La escuela toma a su cargo a los niños de todas las clases sociales desde el jardín de infantes, y desde el jardín de infantes les inculca — con nuevos y viejos métodos, durante muchos años, precisamente aquellos en los que el niño, atrapado entre el aparato de Estado-familia y el aparato de Estado- escuela, es más vulnerable— "habilidades" recubiertas por la ideología dominante (el idioma, el cálculo, la historia- natural, las ciencias, la literatura) o, más di rectamente, la ideología dominante en estado puro (moral, instrucción cívica, filosofía). Hacia el sexto año, una gran masa de niños cae "en la producción": son los obreros o los pequeños campesinos. Otra parte de la juventud escolarizable continúa: bien que mal se encamina y termina por cubrir puestos de pequeños y medianos cuadros, empleados, funcionarios pequeños y medianos, pequeño-burgueses de todo tipo. Una última parte llega a la meta, ya sea para caer en la semidesocupación intelectual, ya para proporcionar, además de los "intelectuales del trabajador colectivo", los agentes de la explotación (capitalistas, empresarios), los agentes de la represión (militares, policías, políticos, administradores, etc.) y los profesionales de la ideología (sacerdotes de todo tipo, la mayoría de los cuales son "laicos" convencidos). Cada grupo está prácticamente provisto de la ideología que conviene al rol que debe cumplir en la sociedad de clases: rol de explotado (con "conciencia profesional ", "moral", " cívica " , y apolítica altamente "desarrolla rol de agente de la explotación (saber mandar y hablar a los obreros: las "relaciones humanas"); de agentes de la represión (saber mandar y hacerse obedecer "sin discutir" o saber manejarla demagogia de la retórica de los dirigentes políticos), o de profesionales de la ideología que saben tratar a las conciencias con el respeto, es decir el desprecio, el chantaje, la demagogia convenientes. “Muchas de esas virtudes contrastadas (modestia, resignación, sumisión por una parte. -y por otra cinismo, desprecio, altivez, seguridad, grandeza, incluso bien decir y habilidad) se enseñan también en la familia, la iglesia, el ejército, en los buenos libros, en los filmes, y hasta en los estadios. Pero ningún aparato ideológico de Estado dispone durante tantos años de la audiencia obligatoria (y, por si fuera poco, gratuita...), 5 a 6 días sobre la razón de 8 horas diarias, de formación social capitalista.”