¡Descarga Democracia impacto politico y más Monografías, Ensayos en PDF de Filosofía del Derecho solo en Docsity! UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ FACULTAD DE DERECHO CURSO: CIENCIA POLITICA 2024 - CICLO 2 DOCENTE: NATALY CRISTINA CARRASCO SALGADO TEMA: LA DEMOCRACIA INTEGRANTES DEL GRUPO NOMBRES Y APELLIDOS • Ida B. Aguilar Tito • Miriam yohaira Laura masco • Anahi Angela Cruz Quispe • Rai Mamani Noa • Luis Fernando Delgado AREQUIPA 2024 1. INTRODUCCION La crisis política en Perú que ha afectado su estabilidad democrática en los últimos años es un fenómeno complejo que reúne múltiples aspectos. Además, cabe mencionar el cambio constante de presidentes en tan solo 8 años, Perú ha visto gobernar a seis presidentes. El último en completar el tiempo de mandato previsto de 5 años fue Ollanta Humala, de 2011 a 2016. De los últimos seis presidentes, solo dos llegaron a su cargo por elecciones; los otros cuatro, por sucesión constitucional (Escobedo, 2023). Sin embargo, Esta situación alcanzó su punto de inflexión en diciembre de 2022, cuando el expresidente Pedro Castillo intentó disolver el Congreso y asumir poderes extraordinarios en lo que fue rápidamente calificado como un intento de autogolpe. El acto, que contravenía la constitución peruana, fue seguido de su destitución y posterior arresto, dando inicio a una serie de eventos de inestabilidad política y social que continúan afectando el país. Tras la destitución de Castillo, Dina Boluarte, entonces vicepresidenta, asumió el cargo presidencial. Sin embargo, su llegada al poder no logró restaurar la estabilidad, y enfrentó una reacción adversa de la ciudadanía, que consideró ilegítima su administración. En respuesta, estallaron protestas a nivel nacional, en las que miles de ciudadanos exigieron la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso, la convocatoria de elecciones anticipadas y la creación de una Asamblea Constituyente para reformar la constitución del país. Sin embargo, en el marco de la regresión de la democracia peruana, el Estado ha respondido de forma desmedida en reiteradas oportunidades. Por un lado, se registran más de sesenta personas fallecidas, en su mayoría provenientes del sur del país, y más de 1600 personas heridas entre civiles y agentes de las fuerzas del orden. Por otro lado, se han realizado detenciones arbitrarias, tal y como la ocurrida contra los manifestantes que se encontraban alojados en el campus de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Cabe precisar que, a pesar de una reducción en el número de movilizaciones, en regiones como Puno las protestas y la respuesta desmedida del Estado se mantienen. En efecto, se han establecido medidas que permiten la presencia de las fuerzas armadas en las protestas, y la suspensión de Derechos Constitucionales como la inviolabilidad del domicilio y la libertad de reunión. En este marco, han ocurrido sucesos como el del 9 de enero en Juliaca, en el que se produjeron más de 20 muertos y 70 personas resultaron heridas, al menos 31 de ellas por arma de fuego. Ante la formación de las leyes por su propia iniciativa y controlar lo más directamente posible a las autoridades. Presencia de los DD.HH.: Presencia real y efectiva, además del reconocimiento jurídico constitucional de las libertades individuales y políticas, de todos los Derechos Humanos. División de Poderes: En los últimos años, algunos constitucionalistas y politólogos prefieren hablar de división de funciones del Estado, argumentando que el poder del Estado es uno solo, que realiza diversas funciones en su estructura interna. Control Inter orgánico: Deben existir controles jurídico administrativos entre los poderes del estado para lograr un equilibrio en la toma de decisiones y evitar el abuso del poder. Tolerancia: Tolerancia de quienes ejercen el poder con respecto a las críticas de la oposición. Régimen hibrido Un régimen híbrido es un estado entre democracia y autoritarismo. En el caso de Perú, uno de los ámbitos a medir es la cultura política y es donde estamos peor”, señala. En el ranking, el Perú cayó dos posiciones, del puesto 75 al 77. Nuestro país continúa al nivel de gobiernos latinoamericanos como el de México, Ecuador, Honduras, Guatemala, Bolivia y El Salvador, donde acaba de ser reelecto presidente Nayib Bukele. Solo Uruguay y Costa Rica son considerados países plenamente democráticos; mientras que Chile, Colombia, Paraguay, Argentina y Brasil están catalogados como democracias defectuosas. En cola se encuentran los gobiernos que The Economist considera como regímenes autoritarios: Haití, Cuba, Venezuela y Nicaragua (Pantoja, 2024). Descripción del Fenómeno Político En el Índice Democracry Index 2023 elaborado por The Economist, Perú es clasificado como un "régimen híbrido", ocupando el puesto 77 a nivel global y el 18 en América Latina y el Caribe. Este resultado refleja la pérdida de calidad democrática en el país, donde las instituciones democráticas son débiles, los derechos civiles están limitados y las libertades políticas enfrentan serios desafíos. El término "régimen híbrido" se utiliza para describir sistemas que, aunque celebran elecciones, no garantizan una gobernanza efectiva, presentan niveles significativos de corrupción y muestran poca adhesión al estado de derecho (Casimiro, 2024). Esta clasificación pone en evidencia los problemas estructurales y coyunturales del sistema democratico peruano, que ha sufrido un deterioro continúo debido a la inestabilidad gubernamental, la polarización política, la fragmentación partidaria y el descontento social generalizado. La situación actual de Perú no solo representa un desafío para su desarrollo interno, sino también para su credibilidad en la región y el mundo. Desarrollo del Marco Político y Temporal La clasificación de Perú como "régimen híbrido" se enmarca en una crisis política que lleva años gestándose. Desde 2016, el país ha atravesado un periodo de inestabilidad extremo, con la destitución de varios presidentes y enfrentamientos constantes entre el Ejecutivo y el Legislativo. Esta tendencia comenzó con la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski en 2018, seguida por la vacancia de Martín Vizcarra, un breve mandato de Manuel Merino y las gestiones interinas de Francisco Sagasti. La situación alcanzó su punto más crítico con la elección de Pedro Castillo en 2021, quien llegó al poder en un contexto de alta polarización política y social. Su gobierno estuvo marcado por tensiones constantes con el Congreso, acusaciones de corrupción y decisiones controvertidas que culminaron en diciembre de 2022, cuando intentó disolver el Congreso de manera inconstitucional. Esto llevó a su destitución y posterior encarcelamiento, desatando una ola de protestas en todo el país, principalmente en las regiones del sur y áreas rurales, donde la población exige cambios profundos, incluyendo una nueva Constitución y elecciones anticipadas. Actualmente, Dina Boluarte, quien asumió la presidencia tras la destitución de Castillo, enfrenta una fuerte oposición popular y cuestionamientos internacionales debido a la represión estatal de las protestas, que ha dejado decenas de muertos. Este contexto ha exacerbado las divisiones entre Lima y las regiones más pobres, intensificando el descontento hacia las instituciones políticas. Descripción y Análisis de la Problemática El principal problema de Perú radica en la fragilidad de sus instituciones democráticas y la falta de confianza ciudadana en los líderes políticos. Tanto el Congreso como el Ejecutivo se encuentran desacreditados. Los constantes enfrentamientos entre ambos poderes han paralizado reformas cruciales y perpetuado el estancamiento político. Entre las problemáticas identificadas resaltamos los siguientes: • Cambio constante de presidentes (2016-2023): En un periodo de ocho años, Perú ha tenido seis presidentes: Pedro Pablo Kuczynski (destituido por corrupción), Martín Vizcarra (destituido por “incapacidad moral”), Manuel Merino (quien renunció tras protestas), Francisco Sagasti (presidente transitorio), Pedro Castillo (destituido) y Dina Boluarte. Este constante cambio refleja un sistema político en crisis, incapaz de mantener la continuidad en sus gestiones (Infobae, 2022). La calificación de Perú como “régimen hibrido” Por todo lo mencionado según The economist, en 2023, Perú obtuvo un índice de democracia de 5.81 de un máximo de 10 puntos. Este puntaje se promedia a partir de cinco indicadores: proceso electoral y pluralismo, libertades civiles, funcionamiento del Gobierno, participación política y cultura política. Estos son los valores de la nación en el referido año: • Proceso electoral y pluralismo: 8.75 puntos • Libertades civiles: 6.47 puntos • Funcionamiento del Gobierno: 5.71 puntos • Participación política: 5.00 puntos • Cultura política: 3.13 puntos Impacto en el Escenario Nacional El deterioro de la democracia en Perú tiene consecuencias profundas. Internamente, el país enfrenta un debilitamiento institucional que pone en riesgo su capacidad para garantizar derechos básicos y fomentar la cohesión social. La falta de confianza en las instituciones y la percepción de un sistema corrupto han alimentado las protestas sociales, que a menudo se encuentran con respuestas represivas que violan derechos humanos. En el plano internacional, la clasificación como régimen híbrido daña la reputación de Perú, afectando su capacidad para atraer inversiones y negociar acuerdos estratégicos. Además, refuerza la percepción de que el país es políticamente inestable, lo que dificulta su capacidad para liderar en temas regionales. 3. RECOMENDACIONES Recomendaciones para Enfrentar la Crisis Democrática en Perú A partir del análisis de la problemática y su impacto en el escenario político nacional, se proponen las siguientes soluciones: • Reforma Constitucional para el Fortalecimiento Institucional Propuesta: Convocar a una Asamblea Constituyente o realizar una reforma integral de la Constitución de 1993, orientada a fortalecer el equilibrio de poderes, consolidar los partidos políticos y garantizar la representación de las regiones marginadas. Justificación: La actual Constitución carece de mecanismos efectivos para prevenir la constante confrontación entre el Congreso y el Ejecutivo. Una reforma permitiría incluir disposiciones que refuercen la independencia del Poder Judicial y eliminen los privilegios parlamentarios que perpetúan la corrupción. La nueva estructura debe priorizar la descentralización efectiva y una mayor representatividad, lo que ayudaría a reducir las tensiones entre Lima y las regiones. • Convocatoria a Elecciones Generales Anticipadas Propuesta: Promulgar una ley que permita adelantar las elecciones generales para renovar tanto el Ejecutivo como el Congreso en un periodo máximo de un año. Justificación: La crisis de legitimidad actual exige un reinicio político que permita a la ciudadanía elegir nuevos representantes bajo un contexto de mayor supervisión y transparencia. Las elecciones anticipadas serían una medida inmediata para calmar el descontento social, generando condiciones para el diálogo y la reconstrucción de la confianza. Esto también permitiría articular un pacto político entre los actores principales, con compromisos claros para respetar las demandas sociales y evitar medidas represivas. • Transparencia. Una administración transparente permite a los ciudadanos conocer la actuación de sus gobernantes y pedir explicaciones sobre la gestión de lo público. La transparencia, por otra parte, es la mejor herramienta en la lucha contra la corrupción. Además de una ley de que permita el acceso de los ciudadanos a la información, debería crearse una Agencia Anticorrupción y protegerse al que denuncie un caso de corrupción, fraude, abuso o despilfarro. • Consolidar el voto informado No es favorable contar con este derecho e ir a las urnas cada cuatro años, si ese voto no es a conciencia. Para ello, existen dos puntos que cada uno, como ciudadano responsable a la hora de votar, debería tener en cuenta: ✓ Revisar si esa persona por la que votará ha sido antes candidato o funcionario y a qué partido político pertenece; así como verificar los proyectos de ley que ha votado y los que ha aprobado. ✓ Verificar los financiadores de sus campañas. Hay distintas páginas web que hacen seguimiento a las campañas políticas; los candidatos deben publicar quiénes financiaron la respectiva campaña y en qué porcentaje (Fundación Melior, 2018). 4. CONCLUSIONES • Perú sigue siendo un Estado con un sistema político débil Según el índice de democracia de The Economist, Perú ha mantenido un puntaje bajo en los últimos años, lo que refleja un sistema político frágil que no cumple con los estándares de una democracia consolidada. Bajo la presidencia de Dina Boluarte, este fenómeno parece persistir, con una notable polarización política, un cuestionamiento continuo sobre la legitimidad del gobierno tras la destitución de Pedro Castillo, y una falta de confianza en las instituciones democráticas del país. Esto sugiere que el proceso de democratización en Perú aún enfrenta desafíos estructurales profundos.