Células del Sistema Inmunitario
En el presente tema, se van a hacer una introducción a las particularidades que tienen algunas de las células más importantes que intervienen en el sistema inmunitario.
Las células que normalmente son denominadas linfocitos, algunas de las más importantes se van a producir en los órganos conocidos como órganos linfoides.
Se puede decir que hay dos tipos de órganos linfoides es que van a producir diferentes estadios o diferentes procesos dentro de este sistema de producción y maduración de células del sistema inmunitario, los primarios y los secundarios.
Los primarios van a ser principalmente la médula ósea y el timo.
En la médula ósea se van a originar todas las células del sistema inmunitario y dentro de este tipo de células, de los linfocitos van a madurar en concreto los linfocitos B productores de anticuerpos; en el timo van a madurar los linfocitos T.
En los órganos linfoides secundarios se produce lo que se conoce como la activación de las células del sistema inmunitario por parte de antígenos.
Estos órganos van a ser los órganos adenoides, las amígdalas y las placas de Peyer y por otro lado, también se consideran los ganglios linfáticos y el bazo.
Los linfocitos por lo tanto, van a ser un tipo particular de leucocitos que van a estar formados en la médula ósea y, como acabo de comentar, van a madurar en diferentes órganos específicos.
Los tipos fundamentales de linfocitos van a ser los linfocitos B y los linfocitos T.
Los linfocitos B van a ser células especializadas en la producción de anticuerpos que van a ser unas cadenas proteicas que se van a unir para neutralizar los elementos portadores de los antígenos.
Los linfocitos T, por otra parte, van a sub diferenciarse en diferentes tipos que veremos y estos tipos se pueden resumir en los citotóxicos que básicamente van a destruir células infectadas, los linfocitos de memoria, los cooperadores y los reguladores.
Cabe decir que los linfocitos van a reconocer el conocido como complejo mayor de histocompatibilidad, que va a ser fundamental para reconocer los elementos del cuerpo que son propios y los ajenos, por lo tanto, el reconocimiento del complejo mayor de histocompatibilidad unido a un antígeno, es decir, un elemento extraño
va a ser clave para identificarlo y poderlo destruir.
Unas células especializadas que son producidas a partir de la maduración de linfocitos T inmaduros son las células NK o natural killer, del inglés.
A partir de estos linfocitos T inmaduros se producen para el objetivo de destruir principalmente células cancerosas en sus estadios iniciales y las células infectadas principalmente por virus, aunque también por bacterias y otros patógenos.
Dentro de los linfocitos T se van a subdividir en principalmente tres células principales: los linfocitos T8 también conocidos como citotóxicos, que se van a encargar de la destrucción de las células infectadas, tanto células infectadas por microorganismos como células que han salido del control citológico y que pueden desencadenar en procesos tumorales.
Los linfocitos T4, también conocidos como colaboradores o del inglés helpers van a activar otros linfocitos y macrófagos, van a tener mucho que ver en la exhibición de este complejo mayor de histocompatibilidad con los antígenos.
Por otro lado están los linfocitos T supresores o reguladores que van a ser capaces de detener en el momento propicio e idóneo la respuesta inmunitaria para que no sea exagerada y produzca procesos de inflamación dañinos para el propio cuerpo.
Por otra parte, los linfocitos B van a madurar en la médula ósea, como dijimos hace escasos instantes, y además se van a activar por la interacción con otros linfocitos T, en concreto con los linfocitos T4.
Estos linfocitos B van a ser encargados de la producción de anticuerpos que van a ser producidos de forma específica contra un antígeno contra que se está luchando.
Para ver un poco más en detalle cómo sería un anticuerpo decir que son cadenas proteínicas formadas por una cadena larga o pesada y una cadena ligera que es más corta.
Cabe decir que existe una porción en la parte inferior de la figura representada que sería la porción fija, esta porción va a ser similar en todos los anticuerpos, pero la porción clave para reconocer el antígeno o el epítopo va a ser la conocida como porción variable o hiper variable y va a ser clave, ya que en estos lugares es donde se va a unir interactuar de forma muy específica con los antígenos.
Además, existe una serie de puentes disulfuro que mantienen esta estructura de forma unida y que son fundamentales para mantener esta coherencia molecular en los anticuerpos.
Los anticuerpos, también conocidos como inmunoglobulinas, van a producir diferentes procesos dentro de esta reacción o sistema inmunológico, contra los antígenos o contra las amenazas para el cuerpo.
El primero de ellos va a ser la precipitación, a través de la precipitación, los anticuerpos van a unirse de forma específica, por ejemplo, una bacteria y van a hacer que precipite, es decir, que se caiga en forma de, pues, de partículas que van a depositarse en la parte inferior.
Otra acción muy relacionada con la precipitación es la aglutinación, ya que además de hacer que estas partículas ya no sean solubles, precipiten, las van a aglutinar para formar cúmulos que van a ser más fácilmente fagocitados por los macrófagos.
La neutralización también significa que las células que van a tener en su membrana plasmática fijados anticuerpos van a estar protegidas contra estos antígeno, ya que no van a poder unirse a las partes específicas de la célula a las que iban dirigidas, estas, por ejemplo, bacterias o virus y de este, de esta forma van a quedar neutralizadas.
Un último proceso conocido como proceso de opsonización va a ser un sistema de marcado mediante el cual cuando un antígeno está pegado a un anticuerpo, va a ser objetivo, por ejemplo, de unas células especialistas del sistema inmunológico conocidas como macrófagos, para ser fagocitados y por lo tanto, para realizar una limpieza de estos antígenos que ya han sido marcados y captados precipitados con inmunoglobulinas.
Ya para finalizar, destacar que existen diferentes tipos de inmunoglobulinas que se detallan a continuación.
Las inmunoglobulinas M, G, A, E y D, tienen algunas diferencias que vamos a comentar a continuación.
Las inmunoglobulinas M van a ser pentaméricas, es decir, se van a conformar en cinco unidades que van a ir juntas, cinco inmunoglobulinas juntas formando un pentámero que además está asociado a los estadios iniciales de la respuesta inmunitaria.
Las inmunoglobulinas de tipo G van a ser muy importantes en el embrión, ya que van a ser las únicas capaces de traspasar la placenta y se van a presentar en forma monomérica, es decir, una unidad.
Las inmunoglobulinas de tipo A van a ser diméricas, es decir, van a ir formando dímeros, parejas de dos inmunoglobulinas unidas y van a estar presentes de forma significativa en secreciones, por ejemplo, la saliva, el moco o la leche materna.
Las inmunoglobulinas de tipo E van a ser monoméricas, al igual que las G, y van a estar presentes relacionadas con los procesos de alergia.
Finalmente, las inmunoglobulinas de tipo D van a ser de tipo monomérico, al igual que las E y las G, y van a ser unas inmunoglobulinas que van a presentarse de forma escasa y cuya función es discutida y esencialmente desconocida.