Cuentas Anuales: Definición
La información financiera de las empresas se concreta en las llamadas cuentas anuales, que están formada por una serie de documentos, los cuales forman una unidad y son documentos todos muy importantes.
La contabilidad financiera tiene un doble objetivo: formar e informar sobre la realidad económica y financiera y material, conseguir la imagen fiel del patrimonio de la situación financiera de los resultados de la empresa.
De ahí que se elaboren estos documentos.
Estos documentos los vamos a ver ahora, son cinco.
Dos de ellos aparecen con el nuevo plan contable que son los dos últimos que vamos a ver.
El balance de la empresa es como si dijéramos una foto, una foto de la empresa en un momento concreto del tiempo, de la situación económica y de la situación financiera.
En segundo lugar estaría la cuenta
de pérdidas y ganancias.
Esta cuenta recoge un resumen de los gastos e ingresos de la empresa, con el objetivo de ver si la empresa ha obtenido beneficios o pérdidas.
La tercera cuenta anual se llama memoria y a diferencia de las demás esta cuenta anual recoge información cualitativa y cuantitativa.
Todas las demás recogen sólo información cuantitativa o numérica, pero esta además recoge información cualitativa textual sobre elementos, conceptos, registros, etcétera de las cuentas anuales.
Luego está el estado de flujo de efectivo que se representa por “EFE”, que muestra los movimientos de la tesorería de la empresa, movimientos de la tesorería y por último, está el estado de cambios en el patrimonio neto que lo que recoge es todos los movimientos que se han producido a lo largo del ejercicio, en las cuentas concretas de patrimonio neto, como pueden ser el capital, los resultados, las reservas, etcétera.
Esta cuenta recoge eso, es junto con la anterior, una novedad del nuevo plan contable, tan importante como las demás y que recoge información tanto cuantitativa o sea cualitativa únicamente.
Las cuentas anuales tienen varias características.
La primera de ellas es que se elaborarán con una periodicidad de doce meses, salvo en los casos de constitución, modificación de la fecha de cierre del ejercicio o de solución.
La segunda característica es que las responsabilidades de formulación recae sobre el empresario o los administradores, quienes deben formular las cuentas anuales en el plazo máximo de tres meses a contar desde la fecha de cierre del ejercicio.
Por otro lado, las cuentas anuales deben estar reflejadas en euros.
Se pueden formular en modelo normal o en modelo abreviado, dependiendo del Plan General Contable que se utilice y por último, las cuentas anuales deberán estar identificadas indicando la empresa y el ejercicio a que se refieren.