Movimientos de Cuentas de Gastos e Ingresos
Los movimientos de las cuentas de gastos e ingresos.
En primer lugar, los gastos suponen una reducción del patrimonio de la empresa, ya sea por salida, disminuciones de activos o por reconocimientos o incrementos de pasivos.
Las salidas disminuyen la tesorería.
Pago un alquiler, pues sale dinero del banco o si gasto y no lo envío el pago, se queda la obligación de pago pendiente, aumenta un pasivo, se reconoce.
Los gastos nacen por el “debe”, aumentan por el “debe” salvo tres cuentas excepcionales que funcionan como ingresos, que son la seis cero seis, la seis cero ocho y la seis cero nueve, están asociadas a descuentos y rappel por compras y devoluciones y se regularizan a final de año contra la cuenta ciento veintinueve “resultado
del ejercicio”, que es una cuenta que va al patrimonio neto de la empresa.
Pueden tener saldo deudor o saldo nulo.
El gasto por el principio de devengo es independiente al pago, pueden ser en momentos distintos del tiempo.
Al final del ejercicio se abonan todas las cuentas de gastos, según su saldo, contra la cuenta ciento veintinueve.
Ejemplos de gastos, pues por ejemplo, tenemos los suministros.
Nacen por el “debe”.
Gasto cien euros en luz, cuando se regulariza, pues moriría por el “haber”.
Más ejemplos, las compras, los abogados o abogadas; es lo mismo, nacen todas por el “debe”, regularizamos contra, por el “haber”, contra la cuenta ciento veintinueve.
Los ingresos por el contrario, suponen un incremento del patrimonio de la empresa, ya sea como entrada o aumento de valor de activo o como disminución de pasivos.
Nacen por el “haber”, aumentan de valor por el “haber”, salvo las tres excepciones, siete cero seis ocho y nueve, igualmente están vinculadas a descuentos, rappel, etcétera, y se regulariza cualquier ingreso contra la cuenta ciento veintinueve “resultado del ejercicio”.
Su saldo puede ser acreedor o nulo y son independientes al cobro.
Al final del ejercicio, como en el caso de los gastos, se cargan todas las cuentas de ingresos contra la cuenta ciento veintinueve y la diferencia de apuntes es lo que determinará el resultado del ejercicio.
Ejemplos, pues las ventas de mercaderías, que nacen por el “haber”, en euros por ejemplo, se regularizaría contra la ciento veintinueve, por el “debe” y que por ejemplo, tendríamos también como ven, cómo ingresos por arrendamientos, por comisiones que nacen todas por el “haber” y se regularizan contra la ciento veintinueve.
