Ordenación del Patrimonio Neto y Pasivo
Si nos vamos a la ordenación del patrimonio neto y pasivo, vamos a ver, en primer lugar, repasando que son el conjunto de deudas y obligaciones; pueden ser propias, que es patrimonio neto y ajena o ajenas, que sería el pasivo.
Este se ordena de menor a mayor exigibilidad, es decir, que estaría primero lo menos exigible y después lo más exigible.
En el balance tendríamos, en primer lugar, el patrimonio neto, es la parte más, menos exigible, como he comentado anteriormente y está vinculada principalmente a las aportaciones de los socios
a la empresa y también podríamos hablar de la autofinanciación, que son aquellos beneficios no distribuidos que se quedan dentro de la empresa.
El patrimonio neto se considera la parte residual de los activos menos los pasivos.
Después tendríamos el pasivo no corriente, que son todas las deudas de largo plazo, es decir, las voy a liquidar en un periodo superior a un año.
Son más exigibles que el patrimonio neto.
Aquí tendríamos, por ejemplo, los préstamos a pagar a largo plazo, como ejemplo de pasivo no, no corriente, un acreedor, que fueran a largo plazo, si continuamos tendríamos el pasivo corriente, que esta parte es la más exigible, ahí tenemos todas las deudas y obligaciones vinculadas al tráfico habitual de la empresa, cuyo vencimiento máximo es de un año.
Pueden ser deudas con administraciones públicas, pueden ser deudas con administraciones públicas, deudas con bancos, con acreedores, con proveedores.
Por ejemplo, con administraciones públicas tendríamos, Hacienda Pública acreedora por IVA; con bancos tendríamos préstamos a corto plazo; de proveedores, la cuenta proveedores como tal; acreedores tendríamos la cuenta cliente, acreedores por prestación de servicios como tal.
Esta parte, como he dicho, es la más exigible.