Regulación de la Glucosa en Sangre
En este tema, se va a explicar la regulación de los niveles de una molécula muy importante para realizar los procesos metabólicos y para la distribución de energía en el cuerpo, conocida como glucosa.
La digestión es un proceso que se conoce como la degradación de los alimentos que se consumen para, digamos, convertirlos en sus moléculas más primigenias o principales que va a servir como un suministro de moléculas y una fuente de energía y materias primas para todas las células del cuerpo.
La glucosa de entre estas moléculas, de entre este suministro de moléculas que se consumen a través de la digestión, va a ser un monosacárido muy importante para realizar estos procesos del metabolismo, ya que va a servir principalmente como fuente de energía para las células y principalmente para algunas células especializadas que sólo van a poder consumir este producto, esta molécula.
Además, estos niveles de glucosa van a permanecer de una forma increíblemente constante en la sangre, por lo tanto, se va a requerir una regulación bastante compleja que se va a esbozar y explicar a continuación.
Va a existir, por lo tanto, lo que se conoce como un control homeostático de los niveles de glucosa en la sangre que no va a poder rebasar unos límites, tanto por encima como por debajo, para mantener a los seres vivos en condiciones metabólicas correctas y aptas.
Este control homeostático se va a dar a través de la presencia de unas glándulas que van a secretar unas hormonas que van a influir en estos niveles de glucosa.
Estas glándulas van a estar presentes en el hígado, el páncreas, glándulas suprarrenales y hipotálamo, principalmente.
Las hormonas principales que se van a excretar en la sangre para
controlar estos niveles van a ser la insulina y el glucagón.
La glucosa cabe decir que es una molécula, como acabo de señalar, muy importante a nivel metabólico, ya que va a proporcionar energía a las células, pero es especialmente importante en células nerviosas, en las células del cerebro, ya que para ellas va a ser imposible, digamos, extraer energía de otro tipo de moléculas, va a ser la única molécula energética a partir de la cual van a poder extraer esta fuente de energía imprescindible para el funcionamiento de las neuronas.
La glucosa, por lo tanto, se va a absorber después de la digestión en el tracto intestinal y dependiendo de los niveles de glucosa en sangre, va a tener dos posibles destinos, principalmente cuando los niveles de glucosa no son suficientes, pues se va a distribuir directamente a través de la sangre por los tejidos pero cuando los niveles de glucosa son excesivamente altos, probablemente acabe yendo al hígado y almacenándose en forma de glucógeno.
Por lo tanto, el hígado va a ser un órgano que va a ser fundamental para el almacenamiento y la regulación de los niveles de glucosa.
De hecho, el exceso de niveles de glucosa va a acabar normalmente almacenado en las células hepáticas del hígado en forma de una molécula conocida como glucógeno, que es básicamente un almacén de glucosa, es un polímero de unidades de glucosa.
El proceso mediante el cual se va a sintetizar glucógeno va a ser la glucogenogénesis.
La falta de glucosa, por lo tanto, va a provocar un proceso que se conoce como glucólisis, ya que se va a requerir estas moléculas de glucosa cuando se requieren que los componentes de la misma y se va a producir una molécula muy importante a nivel energético y metabólico conocida como Acetil-CoA, ya que a partir de este Acetil-CoA se van a poder producir, por ejemplo, en el hígado glicerol y ácidos grasos para la producción de grasas o por un proceso conocido por el nombre de transaminación se van a poder producir aminoácidos.
Por lo tanto, cuando se dan estos niveles bajos de glucosa en sangre y existen reservas de glucógeno en el hígado, se va a producir el proceso conocido como glucogenolisis, que va a ser la degradación del glucógeno para aumentar estas estas reservas o estas cantidades de glucosa en sangre y permitir este proceso de degradación de la glucosa para producir diferentes moléculas, pues como ácidos grasos, aminoácidos o utilizarla como fuente de energía directamente.
Por lo tanto, la homeostasis, estos procesos de homeostasis hepática de la glucosa, de control de los niveles de glucosa a partir del hígado se van a producir a través de tres hormonas principales la insulina, el glucagón y la somatostatina.
La primera de ellas, la insulina va a ser una hormona que va a promover la absorción de la glucosa.
Por lo tanto, una vez que se excreta insulina en sangre va a disminuir de forma directa los niveles de glucosa, ya que ésta se va a absorber y se va a producir glucógeno en el hígado, se va a almacenar la glucosa, ya que el cuerpo va detectar que existen niveles muy altos de la misma.
Por lo tanto, los niveles de insulina se van a secretar cuando los niveles de glucemia son altos, es decir, hay mucha glucosa en sangre.
En el paso contrario, cuando existen niveles de glucosa en sangre muy bajos se va a sintetizar la hormona conocida como glucagón, que va a llevar directamente a la degradación de glucógeno almacenado en el hígado, por lo tanto, se va a producir glucosa.
Cabe decir que la hipoglucemia, es decir, los niveles bajos de glucosa en sangre, va a estimular la producción de esta hormona, del glucagón.
Para finalizar, la somatostatina va a ser una hormona que va a producir muchos efectos inhibitorias y que, en conjunto, todos estos efectos de inhibición van a regular de forma muy importante la absorción de la glucosa en el tubo digestivo, es decir, va a ser muy importante para regular los picos de glucosa en sangre tras, por ejemplo, la ingesta de altos niveles de glucosa.