Los Virus
Los virus son probablemente las unidades biológicas que portan información genética más pequeñas conocidas de todos los seres vivos o de toda la biología.
De hecho, hay una discusión abierta sobre si se pueden considerar o no seres vivos, dado que requieren de la maquinaria celular de otros seres vivos para reproducirse.
Los virus fueron descubiertos en la década de 1880 y el nombre virus, la etimología de la palabra virus proviene del latín veneno.
De hecho, en sus comienzos, la virología cuando era una ciencia temprana, simplemente se sabía que los virus debían ser agentes causantes muy probablemente de enfermedades y enfermedades también que afectaban a seres humanos.
Y también se sabía que eran unas partículas extremadamente pequeñas, de hecho, se sabía que los virus atravesaban ciertos filtros en el laboratorio que ni las células eucariotas ni las bacterias eran capaces de atravesar.
Por lo tanto, se tenía una noción acerca de su tamaño muy pequeño.
Además, también se empezó a conocer que los virus podrían ser vectores para el traspaso de información genética de unos seres vivos a otros, lo cual es muy importante a nivel evolutivo, ya que hacen un traslado lo que se llama horizontal de genes.
En cuanto a su composición, los seres vivos conocidos como virus que también hay algunos autores que no los consideran vivos van a estar compuestos principalmente o va a contener información genética.
Esta información genética va a estar en forma de ADN o de ARN y este ADN o ARN va a poder ser monocatenario o bicatenario, dependiendo de la partícula viral.
Esta información genética en forma de ADN o ARN va a estar rodeado de una cubierta o cápside formada principalmente de proteínas.
En ocasiones, la partícula viral va a estar rodeada a su vez de una capa de lipoproteínas.
La unión de genes, es decir, ADN o ARN más la capa cubierta o cápside de proteínas y las lipoproteínas se conoce como virión.
En cuanto a las propiedades que van a tener los virus, cabe decir que
todos tienen unas propiedades más o menos comunes.
La principal de ellas es que requieren de una reproducción en el interior de otras células.
Necesitan utilizar la maquinaria celular, ya que ellos carecen de una maquinaria celular capaz de sintetizar proteínas para realizar todos todos sus labores biosintéticas y ser capaces de replicarse y de salir de nuevo al exterior para hacer de nuevo partículas infectivas.
De hecho, se conoce que sin tener células, las partículas son inertes, las partículas virales, por lo tanto, de ahí viene la discusión de si son o no seres vivos y algunos autores no los consideran de hecho seres vivos, ya que si no existieran, como acabo de decir, estos serían partículas inertes.
En cuanto a la clasificación de los virus, al inicio, cuando se descubrieron se hacía era una clasificación vaga que se realizaba a través de su patogenicidad o su tropismo, que es básicamente la tendencia a infectar un tipo de células, un tipo de órganos y tejidos y no otros.
De todos modos, cuando se inventó la microscopía y en particular la microscopia electrónica, se empezaron a aportar datos de la forma y del tamaño de los virus que ayudó a una clasificación un poco más fina.
Y ya con la llegada de la biotecnología, especialmente la tecnología de manipulación y secuenciación del ADN, pues se consiguió estudiar el material genético, tanto en forma de ADN como de ARN y también las secuencias de las proteínas para dar una clasificación, en concreto filogenética mucho más precisa y conocer todavía más acerca de los virus.
De hecho, las proteínas que portan los virus y la envoltura van a aportar muchas de las características que van a definir a los grupos virales.
Aquí representaríamos una estructura típica de un virus, no representa ninguna clase en concreto, sino que es una representación genérica en la que podemos observar dentro de la partícula, la información genética en forma de ADN o ARN podría ser mono o bicatenario y esta información genética está envuelta en una cápside que está aquí representada en azul, en forma de unas bolas que representan a las proteínas que rodean a este ADN o ARN y a la estructura virus.
Por fuera, no ocurre en todos los casos, pero puede existir una envoltura de lipoproteínas.
Aquí podemos observar el típico ciclo vírico, en concreto en la figura se representa un bacteriófago que serían los virus que infectan bacterias y el ciclo vírico se compone de varias partes que están claramente diferenciadas.
Primeramente, la absorción sería el momento en el que la partícula viral se pega a la superficie de la bacteria, la penetración estaría un poco también relacionada con el tercer paso, que es el desnudamiento, que sería cuando el material genético del virus penetra en la célula y, digamos se deshace de la cápside.
En algunos virus, como los bacteriofagos la cápside no entra en la bacteria, sin embargo, hay algunos virus que su cápside sí que entra entonces tiene que darse un proceso de desnudamiento que sería, digamos la desintegración de la capacidad para dejar al descubierto el material genético.
Después de esto, el material genético del virus puede insertarse o no en el cromosoma del huésped y se da un proceso de multiplicación para el cual va a haber diferentes estrategias, según el virus, y una vez que se ha multiplicado el material genético del virus, se va a dar un proceso de ensamblaje, esta sería la multiplicación que se generaría en las cápsides y se ensamblarían los nuevos virus para llegar al paso seis, que sería la liberación.
Cuando las partículas víricas están ya formadas, se liberarían y se rompería la célula para que éstas saliesen.
Existen dos grandes tipos de estrategias a la hora de la multiplicación de los virus, que serían, por un lado, los ciclos líticos y por otro lado, los ciclos lisogénicos.
En un ciclo lítico característico, la multiplicación del virus es masiva y ocurre inmediatamente cuando el virus penetra en la célula.
Hay unas enzimas que produce el virus y se conocen como enzimas tardías, que son las enzimas líticas y por lo tanto, una vez multiplicado el material genético del virus, rápidamente se daría la lisis de la célula y las partículas víricas saldrían al exterior.
En el conocido como ciclo lisogénico, la multiplicación no tiene por qué ser de forma inmediata, de hecho, puede existir un periodo de latencia que pospone la reproducción del virus y el material genético del virus puede integrarse en el cromosoma de la célula huésped, lo cual puede traer una serie de consecuencias genéticas, como por ejemplo algunos tipos de cánceres en humanos y otras aberraciones genéticas.